lunes, 22 de noviembre de 2010

SOBRE EL PAPEL DE LA MUJER EN LA LUCHA POR EL FEMINISMO DE CLASE

Este “articulo” va dedicado a todos y todas mis camaradas que luchamos por un feminismo de clase y no creemos ni una palabra del feminismo institucional. También a todas aquellas mujeres que día a día luchan en sus puestos de trabajo y son silenciadas. (Pero señalo que esto es una recopilación de textos)

Tomando apuntes (al igual que en pasado articulo sobre el origen y la historia del 8 de Marzo), os escribo este texto para concienciar a la clase obrera de la cual todos y todas formamos parte.

Un “pequeño” análisis sobre la situación de la mujer trabajadora en los diferentes ámbitos de explotación y dominación. Y el objetivo de la lucha del feminismo de clase es, aspirar a ser una herramienta propia de construcción que coloque a las mujeres trabajadoras en las mejores condiciones de lucha.

La doble explotación. (capitalista y patriarcal) que soporta la mujer trabajadora se evidencia al tratar de su inserción en el mercado laboral. Las trabajadoras que se incorporan a dicho mercado en una situación de partida desigual con los trabajadores produciendo lo que denominamos la doble jornada de la mujer trabajadora. Existe un trabajo necesario fuera de las relaciones asalariadas que es realizado mayoritariamente por las mujeres.

De esta doble explotación son consecuencia las condiciones habituales de los empleos femeninos: la desigualdad salarial, la contratación a tiempo parcial, las mayores tasas de paro (casi el doble), y de precariedad y el mayor riesgo de perder el puesto de trabajo. La exclusión laboral es una realidad al igual que la incorporación mayoritaria de las mujeres al ámbito de la llamada “economía sumergida” y en las consecuentes dificultades para tener o acumular cotizaciones suficientes –como en el caso de las mujeres campesinas, por ejemplo- la situación de las mujeres se vuelve dramática al recibir pensiones asistenciales que las colocan por debajo del umbral de la pobreza. La feminización de la pobreza se traduce en que aproximadamente el 80% de personas pobres del planeta son mujeres.

La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo ha sido aprobada, y se cierne a un nuevo retroceso de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Fue impulsada por el gobierno del PSOE (la socialdemocracia), mantiene el aborto en el Código Penal y por ello quien lo ejerza debe ser castigada, en vez de considerarse como un derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad. Esto en otras palabras es que tienen “el control legal del cuerpo de la mujer y de su vida. La salud sexual de las mujeres sigue estando al margen de la sanidad publica. Y los sectores de derechas y la Iglesia siguen criminalizando el derecho a abortar, considerándolo un delito, un asesinato. Estos sectores conservadores ademas cuentan con la facilidad de disponer a su servicio de medios comunicación igual de reaccionarios (periódicos como el ABC, radios como la COPE o cadenas de televisión como Intereconomia).


La Iglesia católica juega un papel importante, imponiendo su moral cristiana, su modelo de familia patriarcal, rechazando el derecho a decidir de las mujeres sobre su maternidad, sobre su cuerpo y sus derechos sexuales. Promueven campañas antiabortistas muy agresivas pretendiendo imponer a toda la sociedad. Realizan con toda impunidad apología de la violencia machista basándola en los mismos principios que utiliza el patriarcado en todos los ámbitos “la inferioridad natural de la mujer”.


La violencia patriarcal logra aumentar el numero de mujeres asesinadas cada año. Las agresiones y el acoso sexual están tan extendidos y naturalizados que son difícilmente cuantificables. En toda sociedad basada en la explotación de unos seres humanos a otros, la dominación, la negación, la invisibilización, la imposición o la agresión física son formas de expresión de las relaciones de poder. La violencia se vuelve en ellas estructural y sistemática y este marco nos ayuda a analizar y comprender que hay violencia allá donde hay y se alimentan relaciones desiguales.


La historiografía patriarcal se ocupa de excluir sistemáticamente a las mujeres de su lugar en la historia, las aparta del espacio público y oculta su actividad en las luchas y su intervención en la sociedad. Solo caben las que cumplieron el papel que la mujer debe tener en el patriarcado.


La educación pública y el sexismo lingüístico juega un papel fundamental de la ideología patriarcal que perpetúa la situación de subordinación e invisibilización del genero femenino. Ademas la participación de las mujeres trabajadoras en la historia esta borrada en los libros de texto. En la sociedad actual, según sus mensajes constantes, parece que el machismo es algo pasado, superado y contra lo que ya no tiene sentido luchar. La sociedad nos hace creer que la mujer ya ha conquistado todos sus derechos y le quita el sentido a la lucha feminista, a la vez que la ridiculiza. Cuando se habla de machismo, socialmente se ve como algo anticuado, el sistema nos quiere convencer de que es algo arraigado en las generaciones mas viejas, pero que ya no se da en los grupos de poblaciones de menos edad.

Sin embargo, el patriarcado no ha desaparecido de la sociedad actual, lo único que ha hecho ha sido adaptarse a las necesidades especificas del capital en este momento histórico concreto. La juventud sigue imponiendo a la mujer todos los roles que se le imponen desde la sociedad. La mujer joven sigue sin tener libertad suficiente a la hora de incorporarse al mercado laboral, de comportarse saliéndose de los cánones establecidos, de vivir su sexualidad con libertad…

La educación que recibe la infancia y la juventud actual sigue siendo machista, reproduciendo y normalizando el sistema patriarcal y los roles sociales actuales. en la educación actual, por ejemplo, se sigue reproduciendo el rol de cuidadora de la mujer (reproduciéndolo a la sociedad en general, en vez de limitarlo al hogar), el papel de la mujer en el mundo laboral (incluso el de la mujer joven), se limita en muchos casos a puestos laborales unidos al cuidado. Los puestos laborales que ocupan las mujeres, siguen siendo los peores remunerados, los mas temporales, y los mas precarios.


CIEN AÑOS DE LUCHA FEMINISTA: el pasado 8 de Marzo, se cumplieron cien años del día de la mujer trabajadora. Entonces exigían las mujeres igualdad de oportunidades, salario igual para trabajo igual, ayuda social a las madres obreras y el derecho al voto. Hoy la diferencia salarial entre hombres y mujeres en el Estado español según la EPA es del 34%.

EL ABORTO ES UN DELITO: que tipificado en el Código Penal con la reforma del gobierno. No es libre y gratuito, sino un negocio para las clínicas privadas. Y la objeción de conciencia sigue primando sobre el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y su maternidad.

LA CRISIS CAPITALISTA: la paga la clase trabajadora con despidos, recortes salariales, jornada laboral hasta 65 horas, jubilación a los 67 años, privatización de la sanidad, recorte del gasto social (guarderías, residencias…) embargo de pisos, aumento de la factura de la luz, el gas, el transporte. ¿Quién puede así conciliar la vida laboral y familiar? Las trabajadoras no.

SOCIALISMO SIGNIFICA EL BIENESTAR COLECTIVO: (DE TODAS LAS PERSONAS) frente al beneficio privado del capitalismo y sus crisis. Significa que una clase social no trabaja para la otra. Y significa que la igualdad entre las mujeres y los hombres es un derecho irrenunciable. El patriarcado es enemigo del socialismo porque sin la emancipación de las mujeres no hay revolución.

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